Alicante. Del 13 al 15 de abril de 2007
Viernes 13, puerto de Alicante
Ese día, unos cuantos, salimos pronto del Canal. Una vez en Alicante nos dimos un paseo por el Castillo que domina el puerto y la ciudad. El buen tiempo reinante nos hizo pensar que las malas previsiones meteorológicas no se cumplirían.
Ya de noche, como había fiestas nos amenizaron con unos fuegos artificiales. Estuvimos un rato curioseando de uno en otro barco, saludándonos, hasta que cenamos.
Cada tripulación cenó en su barco, y después nos fuimos a dar un paseo por el puerto y una vueltecita por el centro de Alicante, donde acabamos sentados tomando una copas.
Sábado 14. Salida a la isla de Tabarca
Ya por la mañana, pudimos ver que no veríamos mucho el sol, amenazaba lluvia.
Pusimos rumbo a la Isla de Tabarca situada a algo más de 10 millas al sur de Alicante. Tomamos contacto con las peculiaridades de cada barco y entreteniéndonos en pequeñas cosas, ya que no hay viento y vamos a motor, los dos veleros emparejados. Repasamos conceptos y maniobras.
Una vez llegamos a la Isla Tabarca, nos amarramos al puerto abarloando los dos barcos. Todos en tierra nos dimos una vueltecita por la isla, paseando por sus calles y orillas.
Tras comer en los barcos las ensaladas y macarrones de Jus, nos dimos una minisiesta y nos tomamos unos cafés en los chiringuitos para reponer fuerzas. Zarpamos rumbo a Santa Pola que está a unas 4,5 millas náuticas de la isla, disfrutando de una tranquila navegación a vela.
En Santa Pola dimos una vuelta por el paseo marítimo. Llegamos a una terraza donde nos tomamos unas cervecitas y departimos tranquilamente.
Una vez volvimos al puerto de Santa Pola y desatracamos, nos dirigimos hacia Alicante, realizando una navegación a vela tipo miniregata entre los dos veleros. Hubo que protegerse del frío.
Ya en el puerto de Alicante, algunos se fueros de marcha nocturna y "bambolearon" a los dormilones.
Domingo 15
Tras una noche toledana para los marchosos, hubo "diana general" a una hora adecuada a los horarios de navegación.
Tras la despetá, que para algunos fue traumática, desayuno y a prepararnos para salir hacia El Campello, situado a unas 12 millas náuticas al norte de Alicante.
Tras una aguerrida regata con vientos divertidos que nos permitieron hacer unas buenas ceñidas y viradas, llegamos al puerto deportivo de El Campello.
En un restaurante nos tomamos una paella y un arroz con bogavante (realmente era langosta) que dieron el broche culinario a nuestro fin de semana náutico.
El regreso a Alicante fue silencioso, tocaba a su fin la escapada.
